Descripción
Ubicada en Shenzhen, Time Food Plaza es el destino imperdible para quienes quieren viajar en el tiempo a través de una oferta gastronómica que va del pasado al futuro. Una entrada estilo pasarela intergaláctica es el punto de contacto hacia la ciudad que insta a los clientes a comenzar su viaje. El diseño de un cielo estrellado decora el techo de la entrada y rebota en todas las paredes gracias a un sistema de espejos, devolviendo la ilusión de un espacio que se extiende hasta el infinito y más allá. La señalización digital integrada en el diseño interior proporciona información sobre las 5 salas del patio de comidas, donde los clientes solo pueden acceder después de haber escaneado su identidad digital.
A partir de un universo primordial se generaron la tierra y el cielo, traducidos en los dos rasgos arquitectónicos que caracterizan todas las superficies horizontales: suelos y techos. Al mismo tiempo, elemento unificador y distintivo, las inserciones de suelo con perfil en zig-zag contienen musgo estabilizado que cambia de forma y color en cualquier ambiente. A su lado, un arroyo serigrafiado refuerza la referencia a la superficie terrestre y alude explícitamente a la idea del tiempo fluyendo como el agua de un río. En la parte superior opuesta, una línea de luz ininterrumpida recorre todo el proyecto, conectando las diferentes áreas y recordándonos que todo, pasado, presente y futuro, sucede bajo el mismo cielo.
La oferta del restaurante va desde la experiencia futurista del concepto Healthy, donde todo está automatizado y los interiores parecen los de un plató de ciencia ficción, hasta una barra de té súper especializada, hasta el restaurante Pura O2, que interpreta el presente con un explosión de exuberante vegetación que se expande sobre mesas y paredes, una metáfora de la vida misma. Desde aquí, los clientes están listos para dirigirse al área del pasado, a través de un túnel del tiempo hecho de placas de vidrio texturizadas y en forma de arco.
Aquí, se enfrentan a dos reinterpretaciones de la tradición china: la primera es la propuesta contemporánea de un Hot Pot clásico. Un conjunto típico de colores, materiales y decoraciones genera un ambiente altamente reconocible, refrescado por instalaciones específicas del sitio por artistas. . La segunda ubicación, la más exclusiva de todo el patio de comidas, es una auténtica explosión del pasado: una serpiente china a la antigua, que se vuelve más cautivadora por el uso de texturas preciosas y citas visuales extraídas del vocabulario de la iconografía clásica. Pantallas digitales empotradas para transmitir órdenes y rieles para el transporte automático de alimentos se integran en el diseño del mobiliario de ambos restaurantes: a pesar del encanto vintage, ninguno de ellos renuncia al confort y la eficiencia de la tecnología más avanzada.